
El agua: un recurso escaso pero imprescindible para la vida.
Recurso escaso
El agua es un recurso escaso pero imprescindible para la vida, donde sólo cerca del 1% del agua del planeta es dulce.
Las fuentes naturales, manantiales, acuíferos, etc., están amenazados en cuanto a su disponibilidad y recurso, debido a diferentes factores entre los que destacamos:
- El cambio climático.
- La deforestación.
- La contaminación.
- La sobre-explotación.
- El uso ineficiente del agua.
Es por tanto necesario lograr un equilibrio hidrológico que asegure la sostenibilidad y el abastecimiento suficiente de agua.
Esto serviría para cubrir las necesidades de la población y su actividad asociada.
El desarrollo sostenible, aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades (ONU, 1987), sitúa al agua como un recurso indispensable para el desarrollo socio-económico de las poblaciones, permitiendo además disponer de unos ecosistemas saludables.
Pero … ¿cómo preservamos la disponibilidad futura del agua?
Es evidente que preservar este recurso natural, fundamental para nuestra propia existencia, depende de la implicación de diversos sectores.
Los factores pueden ser los siguientes:
- La sociedad civil, estando ésta concienciada de la necesidad de un uso racional del agua.
- Ésta, ejercerá presión sobre los agentes políticos y gestores públicos para legislar activamente en su protección.
- Condicionará además de condicionar a la industria para implementar mecanismos de ahorro y eficiencia.
A modo de síntesis, podríamos enumerar las siguientes actividades clave para mantener el agua en unas condiciones de sostenibilidad:
- Información y comunicación sobre la necesidad de un uso racional y responsable del agua. La ciudadanía debe ser consciente de la importancia de incorporar en su vida cotidiana hábitos de ahorro en el consumo doméstico de agua (1).
- Implementar tecnología orientada a mejorar la eficiencia en la agricultura (2), mediante el uso de sistemas de riego inteligente.
- Estos sistemas de riego permitirán suministrar a los cultivos el agua precisa que necesiten en cada momento, en función del estado fisiológico de las plantas, así como las condiciones ambientales de temperatura y humedad del suelo.
- Ciudades Inteligentes, que mediante tecnología aplicada a los procesos de abastecimiento de agua puedan mejorar el suministro, evitando perdidas por fugas.
- Además de incorporar sistemas de riego eficiente en zonas verdes públicas como jardines y parques.
- Estos sistemas de riego pueden llegar a suponer un ahorro de agua de hasta el 40%.
- Mejorar el rendimiento en los procesos industriales (3) evitando la sobre explotación y la contaminación del agua, mejorando también las infraestructuras de canalización.
- Reutilización y depuración de agua mediante técnicas de ingeniería de procesos.
- Desalación de agua de mar, lo que permite aumentar la disponibilidad de recursos hídricos.
Conclusiones
En definitiva, nuestro desarrollo como civilización nos ha permitido logros muy avanzados en el campo del conocimiento y la tecnología.
No tanto en el ámbito social, donde un crecimiento en términos de consumo descontrolado ha puesto de manifiesto que este ritmo acelerado de consumo y contaminación de recursos limitados, es inviable para las generaciones futuras.
Sin embargo, conocemos el problema, sus causas y las posibles soluciones.
Por ello debemos estar concienciados de la necesidad de abordar este reto de forma proactiva, si queremos sobrevivir como especie.
Notas: